sábado, 6 de abril de 2013

Dinero bancario: la más antigüa y exitosa de las clonaciones: la riqueza de los banqueros.

Comúnmente la gente supone que el mejor negocio de los bancos consiste en captar dinero barato y colocarlo en préstamos a una tasa de interés alta que le permita cubrir su costo financiero, gastos administrativos, cuentas incobrables y un margen neto o utilidad. Esto es de por si un gran negocio, Pero lo sustancioso de las colosales ganancias que perciben los bancos resulta de la autoridad legal que poseen para crear dinero. Ningún otro negocio puede crear tanta riqueza con el simple flujo y reflujo de los ahorros que captan del público. ¿Cómo se genera está riqueza bancaria? Todo se sustenta en la certeza de saber que del total de dinero en efectivo que el público deposita en el banco, solo una pequeña parte es suficiente para atender el monto de los retiros. Basado en esto y tomando en cuenta la exigencia legal de manejar una reserva líquida o encaje legal de toda cuenta de ahorro, la diferencia queda en poder del banco para otorgar créditos, dando inicio así, a la creación del dinero bancario. Para simplificar este hecho, plantearemos un ejemplo asumiendo que el encaje legal vigente sea de 20%. Supongamos que un primer ahorrante deposita $ 1,000.00 El banco enviaría al Banco Central el encaje obligatorio (20%) $ 200.00 y podrá colocar en préstamo los restantes $ 800.00 Un segundo cliente, se presenta a tramitar un préstamo por $800.00 que al serle aprobado, el banco se lo deposita en una cuenta de cheques. Cumpliendo con el encaje legal, se envía al Banco Central, $160.00 (20% de los $ 800.) Los restantes $ 640.00 se colocan en un nuevo préstamo y siguiendo el procedimiento antes indicado, se le desembolsa abriendo una cuenta de cheques por un total de $ 640.00, se procede después a integrar el encaje legal de está cuenta y se envía $ 128.00 al Bantral ; los restantes $512.00 seguirán disponibles para continuar el ciclo, hasta que el total de los $1,000.00 captados en efectivo, estarán depositados como encaje en el Bantral y las cuentas de ahorros y cheques del banco ascenderán a $5,000.00 Por este motivo, uno de los banqueros más grandes de Brasil, al ser interrogado en cierta ocasión sobre cual es el mejor negocio del mundo respondió, un buen banco. A una segunda pregunta del periodista sobre cual sería el segundo mejor negocio, dijo que sería un banco más o menos bueno, y el tercero? Insistió el interrogante, un banco malo, concluyó el banquero. Nadie puede rebatir ésta contundente verdad, Jeferson lo vislumbró claramente, hace más de 200 años, Henry Ford lo sentenció más crudamente: "Es bueno que el pueblo no entienda el funcionamiento de nuestro sistema bancario, porqué, si esto ocurriera, creo que explotaría una revolución antes de mañana por la mañana". Sobran las opiniones de personajes célebres tildando de inmoral y peligroso al sistema bancario. Las recientes crisis bancarias acaecidas en los Estados Unidos y Europa, ratifican lo bien fundamentados que han estado estos personajes. Tras décadas de prosperidad, abundancia, especulación y multimillonarias utilidades, la banca norteamericana y europea estuvo al borde del colapso, pero su poder es tan enorme, que los gobiernos han corrido en su auxilio con miles de millones de dólares del pueblo. Y así ¿cómo no será un excelente negocio? Si en tiempos de vacas gordas las utilidades se privatizan y cuando el pasto escasea las pérdidas se socializan.

viernes, 5 de abril de 2013

Un fulgurante y hermoso escudo.

Aún con la contaminación luminosa de la ciudad, el embrujo de la luna llena nos alcanza. Ninguna de las antiguas civilizaciones permaneció indiferente ante ella; algunas, estudiaron minuciosamente sus ciclos y cómo los Mayas, basándose en estas observaciones diseñaron calendarios de impresionante exactitud.

Muchas leyendas y mitos que perviven a través de los milenios fueron creados en honor a la luna. Para los egipcios, por ejemplo, Tot era el dios de la luna, cumplía la tarea de iluminar el cielo mientras Ra, el dios del sol, viaja a iluminar el inframundo. En la mitología indú, la luna es el reino de la muerte, que es gobernado por la diosa Candra. En mesopotamia, Sin, dios de la luna es la deidad más importante junto Shamash dios del sol e Isthar, dios de Venus. En Japón, Tsuky Yomi era el dios lunar. En China, aún hoy después de cada equinoccio otoñal celebran una de las importantes fiesta folclóricas del país en honor a Chang-o, o Heng-o , quien era la esposa del guerrero I, al que los dioses le concedieron el elixir de la inmortalidad por haber derrotado a nueve de los diez soles que intentaron quemar al mundo y extinguir a los humanos. Un dia, el guerrero I, encontró que su esposa, se había bebido el elixir de la inmortalidad y la persiguió hasta la luna; la liebre lunar protegió a la mujer y desde entonces reside por allá.

Los cientificos, bardos y poetas de todos los tiempos y lugares han dedicado y seguirán dedicándole sus más profundas reflexiones ; unos para glorificar la majestuosidad de la creación, otros para descifrar sus funciones cósmicas y su interrelación con nuestro planeta. En verdad, gracias a Selene- tal como la llamaran los antigüos griegos en su rica mitología-, la tierra mantiene la relativa estabilidad cíclica en sus movimientos, sin ella de por medio, la tierra rotaría más rápida y desordenadamente; y los días -según cálculos científicos-, tendrían apenas seis horas de duración. Sin este astro como satélite, la tierra sería blanco frecuente de más meteoritos y recibiría una mayor radiación solar.

La Luna es púes, un majestuoso escudo a nuestro servicio y un punto de apoyo indispensable para la estabilidad de nuestro planeta. Gracias demos entonces, por el hermoso y enigmático regalo creado para protección y deleite de quienes habitamos este rincón del universo llamado Tierra.

martes, 2 de abril de 2013

Reflexionando El Padre Nuestro.

Por más sustanciosa y apropiada que sea una oración, por más metódico y frecuente que sea el uso que de ella hagamos, en poco o nada contribuirá a nuestro crecimiento espiritual, sin asimilar, sin sentir profundamente el significado y el propósito de su contenido. Todos en la niñez y la temprana juventud memorizamos y acostumbramos repetir más de alguna plegaria religiosa, pero convertidos en adultos, agobiados quizá por las responsabilidades personales y familiares, o entregados al deleite desbocado de los placeres que la vida nos ofrece, o tal vez imbuidos de una equivocada sensación de autonomía y autosuficiencia, relegamos en el rincón de las cosas poco útiles, al hábito de la oración. Hay, sin embargo, un número reducido de personas, que ejerciendo su sensata madurez, transforman aquel simple hábito infantil, en una disciplina de honda reflexión, llamada meditación. Invaluable herramienta ésta, que ha sido practicada por los más grandes iluminados a través de toda la historia. La misma ciencia moderna con todo y su escepticismo, la reconoce y la recomienda, por sus palpables beneficios en la salud mental, emocional y física de quienes la practican. En cada una de las principales religiones, existen guías y métodos que pueden ser ensayados para que cada quien encuentre el camino particular hacía su propia chispa divina, desprendida de la hoguera eterna, de la que todo emana y a la que todo vuelve. El gran maestro, Jesús de Nazaret, instruyó a sus discípulos sobre como acercarse a Dios mediante la oración. Díjoles:"Cuando ores,no seas como los hipócritas, que gustan orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos por los hombres. Os aseguro que ya tienen su recompensa. Cuando tú ores, entra en tu aposento, cierra tu puerta, y ora a tu Padre que está en secreto. Y tu Padre que está en secreto, te recompensará. Y al orar, no uses vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su palabrería serán oídos. No seáis como ellos, porque vuestro Padre sabe qué cosas necesitáis, antes que las pidáis". No conforme con lo antes dicho, el gran guía les proporcionó la oración modelo que hoy conocemos como El Padre Nuestro. Plegaria que a mi criterio y gusto personal, expresa sabia y bellamente, la esencia misma de la espiritualidad concebida por Jesús. Para sentir intensamente el significado de El Padre Nuestro, hay que degustarlo gota a gota, frase a frase, palabra a palabra. Con ese afán, no me canso de meditarlo. Siguiéndolo línea a línea, he logrado saborear uno que otro bocado de su inagotable exquisitez. Compartamos paso a paso mis humildes hallazgos. "Padre nuestro que estás en los cielos" Comienza así la oración, atándonos al resto de la humanidad por el vinculó de la hermandad. Es importante tener en cuenta el uso del plural para indicar el lugar de residencia de Padre común. Con la ayuda de la astronomía moderna se nos hará más fácil entender el porqué de ésto. Veamoslo: segundo a segundo, nuestra nave sideral llamada Tierra, pasa por un punto del universo, por el que jamás volveremos a pasar. La Tierra se mueve elípticamente al rededor del Sol a unos 108,000 kmt/h. al mismo tiempo que va girando sobre su propio eje a unos 1,667 kmt/h. La apariencia inmutable de ese cielo que vemos día a día, se debe a que nuestra maravillosa nave se desplaza armónicamente junto al resto de astro que conforman el sistema solar en que vivimos. Este, y millones de sistemas más, circulan por la Vía Láctea -su galaxia-, misma que posée también su propia ruta en el inconmensurable universo. Esos cielos infinitos siendo la morada de Dios Padre, nos hablan de su misma omnipresencia. "Santificado sea tu nombre" Para santificar algo, se requiere destinar su uso a fines sagrados. De esa manera, el nombre de Dios, debería invocarse exclusivamente para adorarle, agradecerle o solicitar su bendición y benevolencia. Pero, contrario a esto, muchas personas han incorporado en su léxico diario, expresiones, por las que, convierten a Dios en un cómplice de sus bajas pasiones. Se juran las más despiadadas venganzas poniendo a Dios de testigo, se desatan guerras en su nombre, líderes religiosos, hay que han comercializado y monetizado la fe, hasta los más crueles verdugos invocan protección divina para victimizar a inocentes. ¿Cómo, usando un vocabulario lleno de falacias, engaños, obscenidades e insultos podemos santificar el nombre de Dios? Seria como intentar limpiar un bello espejo sin limpiarnos primero la mugre y la grasa de las manos. "Venga a nosotros tu reino y hágase tu voluntad, así en la tierra como en el cielo". Se reconoce mediante esta frase, nuestros límites humanos. Se suplica por lo tanto, ayuda de lo alto, no para complacer nuestro ego, sino para armonizar nuestros actos con la voluntad de Dios. "Danos hoy nuestro pan de cada día" Si hacemos la voluntad de Dios, nos esforzaremos para obtener el sustento propio y el de nuestra familia. Esta petición, es un llamado claro a no dejarnos llevar por el afán desenfrenado de acumular y acumular bienes materiales. "Perdona nuestras ofensas como nosotros perdonamos a quienes nos ofenden" El perdón de Dios es infinito, pero la proporción que de el podemos obtener, está dado por el grado de nuestra misericordia para con los demás. "No nos dejes caer en tentación y líbranos del mal. Porque tuyo es el reino, el poder y la gloria, por los siglos de los siglos. Amén" Nacemos con un cúmulo de deseos, cada uno, con un propósito o fin determinado. Nadie está exento de pasiones, pero con voluntad propia podemos encausar estos sentimientos hacia fines constructivos. Todo aquel que logra un equilibrio en su forma de ser, aprende a vivir plenamente, adquiere madurez y un cierto grado de sabiduría. Y al no caer en la arrogancia, sabe reconocer que la verdad absoluta y el poder eterno, es solo potestad de Nuestro Padre Celestial.