sábado, 21 de octubre de 2017

Házte el favor de ser feliz.

(Marco Aurelio Laínez Zelaya)

No esperaré a que amanezca para desearte lo mejor de la vida, bien lo sabes, es un deseo constante que me acompaña cada día al levantarme y cada vez que me dispongo a reposar.  !Felicidades!, !muchas felicidades! Te dirán mañana, el día de tu cumpleaños.  Pero, por buenos y sinceros que sean esos deseos, no serán tan importantes y decisivos para conquistar la felicidad, como lo es, cada esfuerzo propio que emprendas en su búsqueda. Por mil caminos se busca a está esquiva criatura: unos guiados por el resplandor del oro, otros por la luz del saber, aquellos enemistándose con las naturales manifestaciones de su cuerpo, estos exponensiando artificialmente sus placeres. Hay quienes derrochan su vida por conquistar el poder, otros se niegan a vivirla con la fe puesta en una ilusión irrebatible. Aprende hijo mío, a vivir cada día sin despreciar el gozo natural ni evadir el sufrimiento necesario; entre ambas circunstancias encontrarás los materiales precisos para construir tu propia felicidad, a la medida de tus sueños. Desecha los miedos irracionales, ármate de humildad, auxíliate del saber, compenétrate de compasión para ayudar al necesitado, ama sin temores y perdona sin medida. Que tengas un cumpleaños muy especial y placentero. Que Dios te guíe y proteja mientras trabajas en la construcción de tu felicidad, sin interferir ni usurpar ese derecho a ninguna otra persona.