viernes, 20 de mayo de 2022

En mi mundo


M. A. L. Z.


No insistas, que ni tus colores ni tus tallas me satisfacen. La estilizada y severa cárcel de tus modas y modales no calzan con la saludable holgura de mi yo.

Si alguna vez te has sentido por mí derrotado, rectifica por favor; que en ninguna competencia hallarás inscrito mí nombre y a nadie pretendo igualar, mucho menos vencer. Mis más arduas batallas las libro, casi siempre en desventaja, contra mí mismo.

Al ritmo de mis antojos me muevo o reposo. Ningún molde, flexible o rígido, me atenaza. Habitante soy de un mundo propio que se dilata y achica entre la libertad y las restricciones,  construido con veleidades y persistencias, con rebeldías y sumisiones, con muchos errores y pocos aciertos. 

miércoles, 27 de abril de 2022

Un Óscar por la amistad.

 Un Óscar por la amistad.

Carta a un amigo medio resentido con los medio amigos de este medio.

(Vigente desde hace 8 años)

M. A. L. Z.

Es tan desagradable enterarse  -al menos para eso es útil este medio-,  cuánto abunda la falsedad entre los que suponen amigos, limítese este sustantivo a su antigua acepción. Estoy convencido que estas redes sociales son filtros efectivos para depurar el concepto de amistad, término que hemos aplicando tradicionalmente a todos cuanto hemos tenido la oportunidad de contactar personalmente.  Siendo sincero, creo que gracias a esta nueva forma de comunicación, mi lista de amigos ha ido en descenso, no porque haya perdido a alguien que en verdad lo fuera, sino, porque he aprendido a  afinar mi criterio a la hora de calificar a cada quien. Más de algún  serio aprieto hay que pasar para ampliar o reducir esa lista de amistad, que conste, hablo de la página interior que cada quien guarda en su mente, no de la fría cifra acumulada en estas redes. 


Creo, que conviene  tomar a fb y otras redes sociales, por lo que son,  diarios populares acéfalos, en los que cada quien se convierte en reportero, columnista, editorialista, fotógrafo y director de sus caprichosas publicaciones. No podemos por tal motivo, ser tan exigentes con la calidad y la sustancia de un medio de esta naturaleza. 


Habrán, no lo dudo, personas que casi nunca examinarán  artículos de fondo, repasarán tan solo los titulares. 

Cuántos complejos de inferioridad o de superioridad afloran en estos medios, cuánta ignorancia  (ilustrada y sin lustre) circula disfrazada de verdad. 


Como en un periódico, muchas personas buscarán las notas deportivas, otros se conformarán con la sensualidad de los escotes.  No faltarán los acosadores religiosos atizando el miedo, regalando bendiciones que no están a su alcance, repitiendo amén a cada piropo moral. Cómo olvidar el vulgar choque de las distintas opiniones  políticas: chavos chavistas, chivos chauvinistas, ricachones socialistas, esclavizados capitalistas. De aquí y de allá lloverán las curuncas: los bronceados naturales con su inglés medio masticado defendiendo a morir al que lo muere. En profunda y prolongada siesta, hipnotizados por la tecnología de punta y el lustre de lujosos vehículos,  aspiran o lucen como máxima realización, un six pack en su abdomen o los engaños del cilicón (lo más grande que cabe en un cerebro chico es un tracero grande) .  Y sin ocaso llega también el acoso de los profetas de la verdad,  los que se sienten con el derecho pleno de coaccionar al que no piensa ni repite sus exclusivas manifestaciones.  Por anticipado te excomulgan de entre los seres pensantes por no compartir el fruto único de su genial producción. Con estos no compito, me declaro incompetente, son especialmente inalcanzables, tienen amurallado y resguardado su Olimpo particular. Pero estoy en paz conmigo mismo, no estoy hecho para empavonar vanidades propias ni ajenas. Mis elogios y mis críticas no se cotizan en la bolsa. Entiendo que produzco y publico muchas cosas que no calzan con el exigente gusto de muchos, pero libres de tarifas y viñetas impuestas, seguirán teniendo mis palabras; la nota, el color y la frecuencia que mi variante ánimo les imponga. Si con ello logro apuntalar una respetuosa y sana relación, me congratulo, lo disfruto y lo aprecio.  Si por el contrario,  alguien se incomoda, se distancia o se cierra a mi trato, lo acepto complacido, me ayuda a concentrarme en quien valora lo que soy, más que a lo que tengo y lo que no tengo.

viernes, 8 de abril de 2022

La tranquilidad de vivir sencillamente

 

Marco Aurelio Laínez Z.

Cada quien acumula en la vida las consecuencias de lo que hizo o dejó de hacer. Toda acción produce ineludiblemente efectos, prontos o tardíos. Todo, absolutamente todo lo vivido nos marca: la familia en que crecimos, el ambiente en que convivimos, los trabajos desempeñados, nuestro estilo de vida, la dieta alimenticia, los amigos, las experiencias amorosas, los libros leídos, etc. etc. 


En lo que a mí respecta,  estoy tranquilo y grandemente agradecido con la vida y su dador, he sido abundantemente bendecido, he sentido a lo largo de mis años, la cercanía de Dios, la mayoría de las veces,  a través de muchas buenas personas que he conocido; otras veces; por la invisible y misteriosa mano de lo divino. ¿Cómo no vivir alegre y agradecido, habiendo sido tan afortunado? Venga lo que venga, estaré resignado y tranquilo . No he dedicado ningún día de mi vida a procurarle males o sufrimientos a nadie, ni a sembrar los caminos recorridos con piedras ni espinas. A Dios y sus designios seguiré firmemente aferrado.

miércoles, 16 de febrero de 2022

Valga lo que valga.


(Hablo contigo...también conmigo)

M. A. L. Z.

Comprendo tu esmero por lucir y divulgar hasta la etiqueta de tus prendas. En el fondo de todo, en tu vano afan por mostrar marcas, títulos o nombres, vas exhibiéndote a ti mismo. Has aprendido primero a comprar antes que a conquistar y a aparentar, más que a ser. 

No seas más, un mercader de la vida, comprende de una vez, que el valor de las personas y las cosas, no las determina un precio. Por mí, ni te preocupes, puedes acomodarne donde quieras en tu inventariado mundo, al fin y al cabo, conozco con exactitud lo que valgo ante los ojos de mi creador.

Escucha, estás a tiempo de limpiar tu alma y tu mente, no las condenes a continuar siendo, simples bóvedas de herrumbrosas riquezas.