miércoles, 29 de marzo de 2023

Meditando El Padre Nuestro

M. A. L. Z.

Por más sustanciosa y apropiada que sea una oración, por más metódico y frecuente que sea el uso que de ella hagamos, en poco o nada contribuirá a nuestro crecimiento espiritual, sin asimilar, sin sentir profundamente el significado y el propósito de su contenido. Todos en la niñez y la temprana juventud memorizamos y acostumbramos repetir más de alguna plegaria religiosa, pero convertidos en adultos, agobiados quizá por las responsabilidades personales y familiares, o entregados al deleite desbocado de los placeres que la vida nos ofrece, o tal vez imbuidos de una equivocada sensación de autonomía y autosuficiencia, relegamos en el rincón de las cosas poco útiles, al hábito de la oración. Hay, sin embargo, un número reducido de personas, que ejerciendo su sensata madurez, transforman aquel simple hábito infantil, en una disciplina de honda reflexión, llamada meditación. Invaluable herramienta ésta, que ha sido practicada por los más grandes iluminados a través de toda la historia. La misma ciencia moderna con todo y su escepticismo, la reconoce y la recomienda, por sus palpables beneficios en la salud mental, emocional y física de quienes la practican.

En cada una de las principales religiones, existen guías y métodos que pueden ser ensayados para que cada quien encuentre el camino particular hacía su propia chispa divina, desprendida de la hoguera eterna, de la que todo emana y a la que todo vuelve.

El gran maestro, Jesús de Nazaret, instruyó a sus discípulos sobre como acercarse a Dios mediante la oración. Díjoles:"Cuando ores,no seas como los hipócritas, que gustan orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos por los hombres. Os aseguro que ya tienen su recompensa. Cuando tú ores, entra en tu aposento, cierra tu puerta, y ora a tu Padre que está en secreto. Y tu padre que está en secreto, te recompensará. Y al orar, no uses vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su palabrería serán oídos. No seáis como ellos, porque vuestro Padre sabe qué cosas necesitáis, antes que las pidáis".

No conforme con lo antes dicho, el gran guía les proporcionó la oración modelo que hoy conocemos como El Padre Nuestro. Plegaria que a mi criterio y gusto personal, expresa sabia y bellamente, la esencia misma de la espiritualidad concebida por Jesús.

Para sentir intensamente el significado de El Padre Nuestro, hay que degustarlo gota a gota, frase a frase, palabra a palabra. Con ese afán, no me canso de meditarlo. Siguiéndolo línea a línea, he logrado saborear uno que otro bocado de su inagotable exquisitez. Compartamos paso a paso mis humildes hallazgos.

"Padre nuestro que estás en los cielos"

Comienza así la oración, atándonos al resto de la humanidad por el vinculó de la hermandad. Es importante tener en cuenta el uso del plural para indicar el lugar de residencia de Padre común. Con la ayuda de la astronomía moderna se nos hará más fácil entender el porqué de ésto. Veamoslo: segundo a segundo, nuestra nave sideral llamada Tierra, pasa por un punto del universo, por el que jamás volveremos a pasar. La Tierra se mueve elípticamente al rededor del Sol a unos 108,000 kmt/h. al mismo tiempo que va girando sobre su propio eje a unos 1,667 kmt/h. La apariencia inmutable de ese cielo que vemos día a día, se debe a que nuestra maravillosa nave se desplaza armónicamente junto al resto de astro que conforman el sistema solar en que vivimos. Este, y millones de sistemas más, circulan por la Vía Láctica -su galaxia-, misma que posée también su propia ruta en el inconmensurable universo.

"Santificado sea tu nombre"

Para santificar algo, se requiere destinar su uso a fines sagrados. De esa manera, el nombre de Dios, debería invocarse exclusivamente para adorarle, agradecerle o solicitar su bendición y benevolencia. Pero, contrario a esto, muchas personas han incorporado en su léxico diario, expresiones, por las que, convierten a Dios en un cómplice de sus bajas pasiones. Se juran las más despiadadas venganzas poniendo a Dios de testigo, se desatan guerras en su nombre, líderes religiosos, hay que han comercializado y monetizado la fe, hasta los más crueles verdugos invocan protección divina para victimizar a inocentes. ¿Cómo, usando un vocabulario lleno de falacias, engaños, obscenidades e insultos podemos santificar el nombre de Dios? Seria como intentar limpiar un bello espejo sin limpiarnos primero la mugre y la grasa de las manos.

"Venga a nosotros tu reino y hágase tu voluntad, así en la tierra como en el cielo".

Se reconoce mediante esta frase, nuestros límites humanos. Se suplica por lo tanto, ayuda de lo alto, no para complacer nuestro ego, sino para armonizar nuestros actos con la voluntad de Dios.

"Danos hoy nuestro pan de cada día"

Si hacemos la voluntad de Dios, nos esforzaremos para obtener el sustento propio y el de nuestra familia. Esta petición, es un llamado claro a no dejarnos llevar por el afán desenfrenado de acumular y acumular bienes materiales.

"Perdona nuestras ofensas como nosotros perdonamos a quienes nos ofenden"

El perdón de Dios es infinito, pero la proporción que de el podemos obtener, está dado por el grado de nuestra misericordia para con los demás.

"No nos dejes caer en tentación y líbranos del mal. Porque tuyo es el reino, el poder y la gloria, por los siglos de los siglos. Amén"

Nacemos con un cúmulo de deseos, cada uno, con un propósito o fin determinado. Nadie está exento de pasiones, pero con voluntad propia podemos encausar estos sentimientos hacia fines constructivos. Todo aquel que logra un equilibrio en su forma de ser, aprende a vivir plenamente, adquiere madurez y un cierto grado de sabiduría. Y al no caer en la arrogancia, sabe reconocer que la verdad absoluta y el poder eterno, es solo potestad de Nuestro Padre Celestial.


martes, 28 de marzo de 2023

Por el respeto al Creador

M. A. L. Z.

Lo correcto es respetar y exigir respeto al Derecho de Autor, y condenar firmemente la piratería y el plagio. Lo inadmisible es irrespetar al creador universal y, que en nombre de una ciencia al servicio de intereses políticos y mercantilistas, se trastoque, adultere y hasta se aniquile en un santiamén, lo que a la madre natura le ha tomado millones de años crear.