(Fragmento)
M.A. L. Z.
Vida, declaro mi gratitud absoluta contigo. Has sido mi magnánima, sabia y bondadosa maestra y guía.
Nada, de lo verdaderamente esencial e indispensable, me ha faltado. Y más, aún, me has evitado los excesos que convierten a lo necesario en desperdicio inútil, y a quien con obsesión los procura, en insensible bestia de carga.