M. A. L. Z.
Todas mis dudas me conducen a la misma conclusión: lo que llamamos universo, no es en si mismo ilimitado o infinito, existe dentro de una realidad mayor que lo gobierna y dentro de la cual puede expandirse o contraerse casi infinitamente. Tiene, como todo, su punto de quiebre. Su aparente final no es más que un nuevo germinar: la nada no puede existir
