viernes, 28 de abril de 2023

Pasa la eternidad


M. A. L. Z.

Pasan y pasan todas las cosas
en irremediable cabalgata
Se va la mañana luminosa
Se van las olas con su resaca

Se va la moda con sus modales
Cambian los gustos, cambian las normas
Se ausentó la flor de los ojales
perdió el saludo respeto y forma.

Se va el tiempo preñado de días
Se va el recuerdo, se va el cariño
Se van los sueños, se va la vida
Y la inocencia de nuestros niños.

Pasa la fama y sus vanidades
pálido va el empingorotado
nada queda de celebridades
ni del déspota más despiadado.


Pasan las cosas, pasan los seres
Pasan los astros más relucientes
Se apaga el fuego, se va la nieve
No queda nada de nuestra gente.

Pasa, pasa y pasa la eternidad
Hacia el misterio va, sin marcha atrás.
Quizá en busca esté de su libertad
Y otra estrella sea de vida fugaz. 

miércoles, 26 de abril de 2023

La escalera del amor


M. A. L. Z.

Que del amor se puede pasar al desamor o hasta el mismo odio, lo sé.
Depende, en parte, de la profundidad con que amemos y del intercambio de motivos que acostumbremos darnos para mantener viva o extinguir la flama del amor.

Somos imperfectos, y por lo mismo, cuanto hagamos, sintamos y pensemos llevará la huella, no solo de nuestra imperfección, sino también, de nuestro esfuerzo por mejorarnos.

Amar será siempre un duelo de aciertos y errores, de sublimes ascensos y amargos deslices, de culpas asumidas y reunificantes perdones, de ensueños y desencantos, de volcánicas emociones y llanuras de sosiego,.

Amar, será ante todo, la infinita escalera por la que sin descanso ascenderan las grandes almas.

domingo, 23 de abril de 2023

De lejitos, mejor


M. A. L. Z.

Valdría la pena un desapasionado y franco diálogo sobre los intrincados vericuetos de la política y el sistema económico imperante...Pero, viéndote en obcecado debate defender tus fanatismos deportivos y otros de similar intrascendencia, prefiero guardar distancia y limitarme, contigo, a los trillados temas que impone el convencionalismo.

Muy en serio tomaría tu opinión sobre la realidad nacional si tan solo pudieras ver la punta del iceberg...Pero, lástima que apenas logres distinguir la punta de tu propia nariz.

De lo espiritual, ni que decir. Yo, que aprendí a cuestionar y a dudar de todo, no encuentro acomodo en el esponjoso asiento de tus incuestionables certezas. Quédate, pues, en tu reposo, que es largo y tortuoso el camino por el que he de continuar.