lunes, 14 de noviembre de 2016

De frente y sin rodeos.

En El Arquero Artero, publico lo que a mi juicio puede resultar constructivo, verdadero, justo,  algunas veces humorístico, útil, curioso, informativo o simplemente, hermoso.

Se que eventualmente más de alguno de mis contactos estará en desacuerdo con ciertos mensajes, propios y ajenos acá publicados. Por supuesto, no me siento en el derecho de obligarles a ver o leer cuanto se me antoja compartir;  por tal motivo, he desistido de etiquetarles como solía hacerlo algún tiempo atrás. No obstante, con personas de mi entera confianza y de recíproco trato, continuaré apelando a éste recurso, que de alguna manera, implica un reconocimiento mutuo de  tolerancia y maduréz amistosa.
Comprendo plenamente que en  nuestros intereses habrán puntos de encuentros y distanciamiento que debemos respetar. Se bien que muchos de mis e-amigos, desean tan sólo mantenerse por este medio en contacto con amigos y familiares, les basta por lo mismo, enviar o recibir alguna tarjetita, un mensaje de cumpleaños o alguna fotografía. Otros se enfocan en indagar u opinar sobre temas literarios, religiosos, políticos, filosóficos,  históricos o científicos.

Personalmente poseo un amplio abanico de intereses que me permite interactuar con personas orientadas a distintas disciplinas del saber.
Me considero una persona muy motivada por las causas humanistas. La justicia social, el respeto a la dignidad humana y al medio ambiente, la convivencia pacífica entre individuos y naciones, la libertad política, religiosa y de opinión, son aspectos prioritarios en mi diario vivir.

Con esta apertura transparente y sincera, siéntanse todos y cada uno de ustedes, libres de interrumpir -si es su deseo- este vínculo cibernauta,  o por el contrario, ratificar el mismo con una mayor dósis de , confianza,  respeto y tolerancia recíproca.

Mi saludo fraterno para todos.