domingo, 31 de julio de 2016

Invocando al verano

Cientos o quizá miles de pajarillos  -tantos que es imposible captarlos en una sola toma fotográfica- acostumbran pasar la noche sobre estos cables.

 Alguna poderosa razón los trae hasta acá: ¿ánimo gregario, abundancia alimenticia,  espacio seguro, o qué? No lo sé,  ni siquiera sé a qué especie pertenecen. Sospecho que puede tratarse de golondrinas.  De ser así,  y siendo tan numerosa su parvada, valiéndome de una descabellada explicación diría que, están reunidas en devota invocación al verano, porque como nosotros,  saben a ciencia cierta que una sola golondrina no sería capaz de hacer llegar ni sostener al verano.