jueves, 21 de septiembre de 2017

Serás dignamente humilde.


(Marco Aurelio Laínez Zelaya)

Bien ocupadas estarán tus manos, si en una llevas humildad y en la otra, dignidad. En este equilibrio, ni en los triunfos te inflarás de soberbia, ni en las derrotas te faltará pundonor.

martes, 19 de septiembre de 2017

Tentáculos dictatoriales.

(M.A.L.Z.)

El poder de sometimiento del que disponen los dictadores, no puede, de ninguna manera, atribuírsele a facultades sobrehumanas o sobrenaturales, ni siquiera a la posesión de un alto coeficiente de intelectualidad o a extraordinarias habilidades de liderazgo. En su inmensa mayoría, son seres altamente influenciables de los que se valen poderosas camarillas, que tras el trono, en bajo tono, recitan al dictador las lecciones a seguir.

Tres son los pilares que sustentan a las más sólidas dictaduras. Uno de ellos lo conforman personajes incondicionales, que colocados en puestos claves del servicio público,  se encargan de ejecutar complaciente y ciegamente, las órdenes y caprichos del gran jefe. Son estos, junto a un nutrido grupo de asesores, los especialistas en disfrazar de legalidad la clandestinidad, en limpiar culpas y bañar culpables. Nadie como ellos para ocultar expedientes o entorpecer juicios en contra de sus intereses. Desde sus posiciones fraguan y encubren los más despiadados atracos al erario nacional, así como también, definen las inclementes cargas tributarias en contra del pueblo. En paralelo a la dócil y servil pluma se esgrime la brutal amenaza de los fusiles, listos siempre a entrar en acción, en la desigual batalla contra los inconformes desarmados.
Altas son las remuneraciones y grandes los privilegios que perciben estos oscuros personajes  a cambio de su lealtad, la que se torna cada vez más incondicional, a causa de las culpas propias que van adquiriendo de manera creciente en el desempeño de sus funciones. Tal como su jefe y cada uno de los que integran la mafiosa estructura, harían lo que tengan que hacer para blindar sus fechorías. En este afán, recurrirán incluso al silencio temporal o eterno de las principales voces que se alcen en su contra.

Pero, ni el poder de los sellos oficiales  ni la represión más brutal, garantizan el sostenimiento a largo plazo a una dictadura. Súmase, pues, a la sumisa estructura de mandos oficiales, la segunda columna de respaldo. Se incorporan a ella: aliados políticos, asociaciones empresariales privadas, organizaciones religiosas, medios noticiosos, periodistas destacados, líderes de asociaciones populares, etc, etc.
Los ingentes recursos de las arcas nacionales manejados a discreción de una dictadura, se convierten en la mejor arma persuasiva para ganar voluntades, acostumbradas al lucro indecente. Por el camino de éstas ilícitas componendas, se reparten gruesas tajadas y hasta migajas del pastel público: secretarías del estado cedidas incondicionalmente a falsos opositores políticos, amañadas licitaciones y contrataciones de servicios y obras públicas, exoneraciones fiscales, condonación de deudas, paracaidismo laboral, sobornos en cascada, monopolios empresariales, privatización de empresas y de usoservicios públicos, lavado de activos, el siempre tolerado nepotismo, los bien pagados asesores de asesores, las partidas secretas que maneja a su antojo el dictador, las planillas fantasmas y las sucias mesadas, etc, son entre otras tantas, las principales armas que usan los poderosos para doblegar y corromper voluntades. La corriente de dinero que circula entre los oscuros túneles de la corrupción, no deja de fluir, porque los compromisos contraídos con las inmorales redes, se honran prioritariamente. ¡Qué los impuestos y fondos públicos se agotaron!, despreocupese usted, la emisión de más papel moneda y la contratación de nuevos empréstitos están a la orden para satisfacer estos voraces apetitos, y asegurar la permanencia de su incondicional apoyo.

Dos columnas son de por sí un buen soporte, pero una tercera consolida la posición de cualquier estructura. Es por ello, que inmediatamente instalados en el poder, corren los dictadores a rendir pleitesía, a doblar sus vértebras y a ratificar su obediencia ante los poderes hegemónicos. Plenos de júbilo regresan, cargando en su portafolio, cartas de "malas" intensiones y nuevos tratados de cooperación, especialmente de seguridad nacional y regional. Su gira ha sido todo un éxito, ha ido a conquistar al conquistador: vendrá por ello muy pronto. la apertura de una nueva base militar, la modernización de equipo bélico y un mayor entrenamiento para sus tropas. Llegarán también, millonarios fondos que se invertirán en el desarrollo de zonas libres (libres del control y de la administración nacional). Gracias a ellos, se invertirán además, los valores y conceptos de soberanía, independencia y nacionalidad.