M. A. L. Z.
Borracho de ilusión,sueña el bardo con su esquinita de cielo.
Aleteando va su embeleso junto a las coloridas. parvadas.
En verdosas cumbres, proclama su imaginada hazaña y clava sobre ellas banderas de ficticias exclusividades.
Ungido de espuma y salitre, va y viene en su mutante velero de pirata celestial.
Nada escapa a su elucubrado dominio.
Las coordenadas de su reino se extienden hasta el infinito.
Mientras tanto, divorciado de lirismos y alucines,un pragmático colonizador ha llegado, y clausurados han sido los antiguos caminos y veredas.
Una imaginaria de mortíferos drones custodia cielo y mar.
Un nuevo escudo, otra bandera de nuevos colores flamea sobre la realidad expropiada.