viernes, 18 de junio de 2021

Lirismos patrióticos

M. A. L. Z.

Borracho de ilusión,sueña el bardo con su esquinita de cielo.

Aleteando va su embeleso junto a las coloridas. parvadas.

En verdosas cumbres, proclama su imaginada hazaña y clava sobre ellas banderas de ficticias exclusividades.

Ungido de espuma y salitre, va y viene en su mutante velero de pirata celestial.

Nada escapa a su elucubrado dominio.

Las coordenadas de su reino se extienden hasta el infinito.

Mientras tanto, divorciado de lirismos y alucines,un pragmático colonizador ha llegado, y clausurados han sido los antiguos caminos y veredas.

Una imaginaria de mortíferos drones custodia cielo y mar.

Un nuevo escudo, otra bandera de nuevos colores flamea sobre la realidad expropiada.


jueves, 17 de junio de 2021

El país de los fueros.

M. A. L. Z

Olvidémonos de la tal cancioncita de la igualdad ciudadana, en Honduras hay ciudadanos de distintos tipos y calibres, cada uno, con derechos nominalmente similares, pero efectivamente diferentes. La vara de la justicia, que a la hora de juzgar a Juan Pueblo es dura, inflexible e inclemente, se vuelve algodonada y tolerante cuando del poderoso se trata.


A cada nivel del poder correspóndele su estatus, su escalón de inmunidades y privilegios. El indisputado primer lugar correspóndele, no al jefe de estado, sino más bien, a diplomáticos y agregados militares de la potencia extranjera dominante, que son en verdad, intocables ante la justicia nacional. Desde esas encumbradas alturas se desprenden otras capas de blindajes jurídicos de estilos y colores camaleonezcos.


Los poderosos, de una u otra manera se arropan con las sedosas cobijas de la justicia, lejos de la oscuras y frías bartolinas. Cuentan para ello, con fuero diplomático, fuero parlamentario, fuero presidencial, fuero militar, fuero eclesiástico... Y entre fuero y fuero, fuera de toda consideración, queda el pueblo pueblo, desamparado y desnudo ante la inclemente borrasca  de legalizadas ilegalidades.